Viaje a Omaha 2025

Como ya es costumbre en Geneva, la primera semana de mayo nos damos nuestra visita por Omaha, Nebraska, para asistir a la reunión anual de accionistas de Berkshire Hathaway. Si bien el evento es transmitido en línea, y se podría ver desde Panamá, el viaje es una oportunidad para acercarse a la empresa, conocer personas con intereses similares y disfrutar en un ambiente donde nos sentimos cómodos.

Este año, muchos esperaban con ansias los comentarios de Buffett sobre temas de actualidad como los aranceles, la disputa comercial con China, Trump, y demás. Para sorpresa de muchos, a estos temas se le dio poca o nula importancia. El Oráculo de Omaha se enfocó en temas como su filosofía de inversión, las bondades de ser accionista minoritario de buenos negocios, la importancia de los buenos valores y demás. Finalmente, cerró con un tema que pocos queríamos escuchar: sucesión en Berkshire.

Buffett anuncio que después de 60 años al mando de la empresa, ha decidido pasar la antorcha. Este descanso es muy merecido, después de una carrera sin igual e irrepetible. Warren logro crecer el capital de sus accionistas a un ritmo de 20% por 60 años; una inversión de $1,000 al inicio de este periodo se convirtió en $50 millones. Muchas personas de Omaha, como vecinos, doctores, amigos, que confiaron su capital en Buffett cuando tan solo era un joven inversionista, acumularon fortunas enormes. Aparte de los resultados financieros, Buffett ha sido fuente de inspiración para sus seguidores promoviendo buenos hábitos como el enfoque en el largo plazo, los buenos valores como la honestidad e integridad, sencillez, y demás; la lista es larga y me quedo corto. Los seguidores nos beneficiamos de que a Warren le encanta el rol de “profesor” y es excelente comunicador, por lo que hemos tenido acceso a sus lecciones de vida. Para añadir a la lista, toda su fortuna irá a filantropía por lo que el mundo seguirá beneficiándose de lo creado por esta leyenda.

Volviendo al anuncio inesperado, cabe resaltar que esta ha sido una de las sucesiones corporativas más organizadas de la historia, en parte porque Buffett tiene 94 años y desde hace tiempo la empresa ha estado preparándose para el momento. Aparte, Warren mira a Berkshire como su pintura a la cual le ha dedicado toda su vida, y es de gran importancia que la misma permanezca vibrante y en buenas manos, por décadas después de su partida. Los accionistas deben estar tranquilos que la empresa se ha organizado para este momento, y que cuenta con el talento gerencial y en la directiva para que la transición sea manejable.

Entrando en algunos detalles, Greg Abel ha sido nombrado el sucesor. Greg ha estado involucrado en Berkshire desde hace décadas ya que manejaba la subsidiaria BH Energy. Su talento ha quedado demostrado por años brindando buenos resultados para la empresa, y ha captado elogios por todo tipo de personas. Abel ya viene asumiendo cada vez más responsabilidades desde hace unos años, por lo que no va a ser un cambio abrupto. Aparte, ha tenido la dicha de ser una esponja mientras ve al gran maestro en acción.

Otro beneficio que tiene la empresa es que la cultura conservadora que Buffett martilló en Berkshire por años ha permeado y seguirá siendo fuente de fortaleza. La empresa seguro seguirá manteniendo amplios niveles de liquidez y capital, dando gran importancia a la seguridad, evitando riesgos innecesarios y demás. Aparte, respetando al inversionista minoritario y siempre velando por su bienestar; evitando compensación desmedida a ejecutivos, conflictos de interés y demás.

Algo que también da tranquilidad es que Berkshire está compuesta por una serie de subsidiarias que operan de forma independiente, cada una con sus ejecutivos y estructura corporativa; esto no va a sufrir cambios con la sucesión en Berkshire.

El portafolio de inversiones líquidas, invertido principalmente en posiciones minoritarias en negocios de calidad y bonos del Tesoro de EE. UU. también debe navegar bien. El reto sí será reinvertir los flujos que producen estas inversiones, y Abel tendrá la tarea de ser responsable con los mismos.

Si bien el tema de sucesión en Berkshire ha sido fuente de ansiedad para ciertos accionistas por mucho tiempo, creo la empresa debe seguir ofreciendo resultados satisfactorios en adelante. Es difícil encontrar un activo similar, con esa solidez que brindan las inversiones diversas, flujos recurrentes y excesos de liquidez. Aparte, el manejo conservador y el respeto al accionista proveen otra fuente de tranquilidad.

Dejando a un lado las bondades de Berkshire como inversión, Buffett sí es una figura icónica e irremplazable. Hará mucha falta su presencia, sobre todo en momentos de incertidumbre. En lo personal, el momento que se comunicó su intención de dar paso a la nueva generación, fue un “bajón”. El paso de los años no perdona a nadie, pero con figuras como esta uno a veces piensa que van a vivir para siempre.

Al terminar el evento, en conversaciones con algunos de los que estábamos allá surgió la duda si volveríamos a Omaha. Después de pensarlo, quedamos en que totalmente estaríamos regresando y es que el ecosistema creado por Warren va a perdurar y es de gran beneficio para los asistentes.

En lo personal, estaré por siempre agradecido a mi Tío Joaquín de la Guardia, quien me introdujo a todo esto. De lo contrario, quizás nunca me hubiese involucrado en el mundo de Berkshire o Buffett como ejemplo a seguir; esto ha sido de tremendo beneficio financiero, pero también con un componente de vida, filosofía y demás.

El viaje anual también ha sido un momento para disfrutar con amigos, y en especial con mi Padre con quien he asistido mas de 5 veces. Esto me ha permitido compartir tiempo nosotros dos, que valoro y quizás no se hubiese dado sin esta “excusa”.

En fin, este año la visita a Omaha fue especial por varias razones. Buffett se merece su descanso después de tantos logros; su “record” y enseñanzas son irrepetibles. Que leyenda.

Fernando A. Lewis